Hablemos de Adopción, Siempre!

martes, 31 de diciembre de 2013

Gracias 2013!


Hoy que termina 2013, quiero agradecer un año lleno de trabajo en Pro de la adopción : )

Gracias a Fernando Rocha, escritor independiente, por su auténtico compromiso al unirse a esta causa para cambiar la percepción de la adopción concientizando a la sociedad, ayudando con su trabajo en la edición de mis escritos para exponer de forma acertada mis reflexiones, sentimientos y vivencias. Muchas gracias Fer!

Me siento muy feliz por las personas que voy conociendo y están totalmente comprometidas con la niñez, que coincidimos en esta misión y trabajamos día a día para que las vidas de nuestros niños y niñas tengan cada vez mejores oportunidades de vida, para que logren cada vez más disfrutar de ese tiempo en el que todos somos tan vulnerables y a la vez que puede ser tan hermoso como lo es la infancia, Gracias por invitarme a trabajar con ustedes, por esa confianza a todas y todos Muchas Gracias!!

A ti que pasas por éste blog a leer estos escritos que mes con mes publico te deseo un año nuevo lleno de amor y bienestar. Feliz 2014 !!


 Un gran abrazo!

Mónica Castañeda U.

domingo, 22 de diciembre de 2013

¿Porque existe la adopción?


La adopción es una medida de protección a la infancia; esto es algo que puedo leer y escuchar en cualquier lado que se hable de adopción, incluso en el diccionario figura esta descripción.
En realidad me parece muy importante reflexionar el por qué nace la adopción, esta práctica tiene su origen en el agravio en la niñez, nace del maltrato que un ser humano puede recibir, en muchas ocasiones, desde el vientre de su madre, que es el inicio de toda vida.
Abandono, descuido, abuso, y demás agravios son situaciones que muchos seres humanos experimentan en el comienzo de sus vidas, y no debemos olvidar que muchas veces aunque los niños permanecen con sus familias de origen, los cuales no tienen capacidades y/o recursos para criar, amar, guiar, apoyar a un hijo o hija y lejos de hacerlo solo lo dañan con maltratos que van desde, humillaciones, golpes, dejándoles una especie de mapa negativo a seguir, con el que se relacionaran en la vida adulta.
Como señalan el Dr. Jorge Barudy, neuropsiquiatra, psiquiatra y terapeuta familiar; y la psicóloga y psicoterapeuta infantil Maryorie Dantagnan en su libro “Los buenos tratos a la infancia (2005)”:
Un ciclo transgeneracional de la violencia familiar.”
Muchas investigaciones concluyen que un alto porcentaje de los padres y madres que violentan a sus hijos y familias, fueron precisamente niños o niñas maltratados que no fueron adecuadamente protegidos ni ayudados para superar el daño de esas experiencias al inicio de sus vidas. Si bien es cierto que no se trata de un determinismo, los profesionales que trabajamos en este campo y las diferentes investigaciones señalan que unos de los grandes daños de los malos tratos no es solo el sufrimiento y el deterioro del desarrollo infantil, sino su repetición”.
Entonces, cuando un bebe es desatendido por sus progenitores, y es dado en adopción, o como cada cual prefiera nombrar a ese momento de separación tan doloroso para un ser que ha tenido esa experiencia justo al inicio de su vida; y/o cuando las autoridades han tenido que intervenir y separar a los niños o niñas de esas familias, sus familias de origen donde solo recibían perjuicio y yo agregaría, que corrieron con suerte de que se les haya separado de esa familia que les maltrataba y dañaba día a día, sin ni siquiera tal vez, ser conscientes de esa situación, pues las personas que maltratan solo saben hacer eso, “mal-tratar”, “mal-educar”, sobre todo los casos donde no se tuvo apoyo emocional por parte de nadie cuando crecían, o quizá lo obtuvieron de personas incoherentes y disfuncionales. Se combinan una cantidad impresionante de circunstancias negativas que solo acaban por destruir a un niño o niña en ese tiempo en el que todos los seres humanos somos tan vulnerables, “la infancia “, sobre todo los tres primeros años de vida y desgraciadamente, son pocos los que se dan cuenta de eso y son menos aun los que tienen la fuerza de enfrentar, responsabilizarse y cambiar las actitudes y manera de relacionarse en la vida.

Recuerdo una ocasión, la charla que tuve con un adulto, que en su infancia solo fue violentado, humillado y desprotegido por su padre y también por su propia madre, me decía gritándome, con lágrimas en los ojos y una rabia absoluta:
-Mónica, yo cambiaría mi vida por la tuya en cualquier momento, tu adopción fue algo que te dio una vida llena de amor y cuidados, a mi mis padres ¡solo me jodieron la vida! ¡Cada día de mi vida con ellos, fui maltratado! Hasta que me convertí en adulto y logre salirme de ahí. Era un hombre de casi cuarenta años con dolor, rabia, y un resentimiento profundo, totalmente definido por su terrible inicio en la vida, por la familia en la que le toco nacer.
Entonces ¿Qué sucede cuando estos niños, ya sea abandonados al nacer, o separados de sus familias biológicas son adoptados?
¡Todo empieza a subsanarse! Una nueva vida comienza para todos los involucrados y esto lo he mencionado en varias ocasiones en este blog, porque no es más que la verdad.
-Los progenitores siguen sus vidas-
-La pareja deseosa de tener, completar o extender su familia lo logra
El niño o niña llega un hogar, en donde la mayoría de las veces encuentra un papá y una mamá con una gran capacidad de ejercer la paternidad y logran los tres una vida en familia.
Por lo tanto la adopción, llevada con amor y conocimiento de las situaciones que se pueden presentar en el día a día puede lograr darle la fuerza, seguridad y amor a un niño o niña, el cual tuvo una difícil experiencia al comienzo de la vida. La adopción puede interrumpir ese ciclo transgeneracional de la violencia familiar, en mi opinión otra poderosa razón para seguir trabajando en Pro de la adopción    : )
Quiero desearles a todas y a todos los que toman un momento de su día para pasar por este blog y leer acerca de adopción, que tengan muy Felices Fiestas Navideñas y un excelente Año Nuevo 2014!!!
Seguimos en contacto en Enero del 2014!
Gracias por Hablar de adopción!!
Mónica Castañeda Urrutia


viernes, 22 de noviembre de 2013

Vivencias y Realidades en la adopción


Hoy me da mucho gusto compartir con ustedes un escrito de Gaudí Rodríguez Juárez, Psicólogo y Psicoterapeuta con más de 15 años de experiencia en el tema de la adopción, y autor del libro "Cero golpes", 100 ideas para la erradicación del maltrato infantil.

Todo mi agradecimiento a Gaudí y a Casa Hogar Amigo Daniel, A.C en León, Guanajuato por su invitación a la conferencia " Vivencias y Realidades en la adopción", por su confianza y facilidades para mi participación, en especial a la directora General Lic. Liz Esparza, a la coordinadora del área de adopciones la Sra. Susana Fox, y a la consejera de casa Amigo Daniel,  Sra. Silvia Ribot, fue un honor estar con ellos trabajando en pro de la adopción.


Vivencias y realidades en la adopción

En la actualidad los padres que tienen un mínimo de información conocen la importancia que para su hijo o hija tiene saber acerca de su adopción. No ocultarle la realidad es una premisa que cada vez goza de mayor respaldo, pues conocer su pasado, saber acerca de su origen es su derecho y una de sus necesidades de desarrollo humano trascendente.
No obstante, las preguntas muchas veces giran alrededor del cómo, cuándo y de qué manera decírselo. Aún cuando las recomendaciones generales pueden encontrarse con relativa facilidad en internet y alguno que otro libro, su puesta en marcha se complica debido al temor a lastimar al hijo al platicarle algunos datos difíciles de su pasado.
Justo esto es lo que estimula a muchos adoptantes a preferir no saber la historia del niño o niña que están por ahijar, situación que en ocasiones se amalgama con las fallas y deficiencias técnicas de los procesos de adopción que aún subsisten, por ejemplo cuando las y los profesionales responsables de compartir toda la información del niño a los adoptantes no lo hacen, para evitarles el trago amargo de compartir el arranque difícil que el niño tuvo en la vida. Y es que no debemos de perder de vista que si existe la adopción es porque antes hubo una desvinculación de sus progenitores, sobre todo de la progenitora, que termina por ceder voluntariamente a su hijo a otros padres ante la imposibilidad de poderlo cuidar; en otras ocasiones fue el maltrato lo que llevó a la autoridad a separar al niño o a la niña de sus agresores.
También existen casos donde las y los profesionales que gestionan el proceso de adopción, simplemente no tienen mucho que contar sobre el pasado del niño más allá de un par de datos que explican por qué la adopción es la alternativa para dicho niño.
Existen muchos casos donde la adopción se realizó de manera directa, es decir, la progenitora cedió directamente a su hijo a unos adoptantes, los cuales si se informaron bien, tramitaron un juicio de adopción tal y como la ley mandata. Sin embargo, al no recibir apoyo ni asesoría sobre las especificidades de la adopción, terminaron por ocultarle al niño su historia, su pasado, su adopción. Acaso por ignorar la importancia que tal cosa tiene para el niño, acaso por ansiedades y fantasías catastróficas que rondaban en la cabeza de los adoptantes.
El hecho de que el niño haya sufrido un arranque en su vida caracterizado por las pérdidas y la adversidad no significa que su futuro esté condenado al fracaso, a la infelicidad, a la disfuncionalidad. Los dados no están marcados, como en ocasiones plantean algunas posturas psicológicas deterministas. Mientras estamos en la vida el juego no termina, los humanos nos seguimos construyendo y reconstruyendo.
No es el evento adverso el que genera la fractura o el trauma en el psiquismo, en la personalidad, sino la imposibilidad de poder vivirlo, expresarlo y resignificarlo con la ayuda de los otros: cuando hablamos de los niños, con la ayuda de los padres, tutores y demás adultos que participan en su educación y crianza.
¿Quién no ha tenido una pérdida, una experiencia difícil en la infancia? De la adversidad nadie se salva, ni el niño más cuidado y deseado. La adversidad es parte de la vida. El reto es aprender y adquirir la fuerza para enfrentarla, aprender de ella y salir más fortalecidos; a esto se le llama resiliencia y es lo que toda madre, todo padre (biológico o adoptivo) debemos fomentar con los hijos e hijas.
¿Cómo, cuándo, de qué manera hablarle de su pasado al hijo adoptivo? No existen respuestas universales ni únicas, pues cada hijo es único, lo mismo que sus circunstancias y sus padres.
Lo que sí existen son guías que iluminan el camino. Y queremos compartirlas contigo en la conferencia organizada por Amigo Daniel, A.C.: “Vivencias y realidades de la adopción”, la cual se llevó a cabo el pasado 21 de noviembre a las 19:45 horas en la Universidad Iberoamericana León. Durante un par de horas la psicoterapeuta e hija adoptiva Mónica Castañeda y un servidor compartimos las implicaciones y significaciones de la adopción en las diferentes etapas de vida: infancia, adolescencia, adultez... 

Gaudí Rodríguez Juárez




martes, 22 de octubre de 2013

Hablemos de adopción, SIEMPRE!


Dentro de mi experiencia como hija adoptiva y terapeuta enfocada en el tema te comparto algunos puntos que son de suma importancia para lograr la armonía como familia formada por medio de la adopción.

  1. Reconocer que un niño adoptado tuvo un comienzo difícil en la vida, aún los niños que han sido adoptados al nacer, la mayoría de los adoptados sufrimos el abandono de las personas que nos dieron la vida y así llegamos a nuestra nueva familia. En los mejores casos los niños que han sido adoptados llevan consigo sólo la pérdida, de sus padres de origen, su familia biológica. Si el niño vivió un proceso de institucionalización, tal vez, sufrió más de una pérdida, en algunos casos, maltrato, abuso o trauma. Muchos de los que hemos sido adoptados fuimos producto de un embarazo no deseado, esto es difícil de entender y aceptar, esto quiere decir que pasamos alrededor de 9 meses sintiendo rechazo, tristeza, coraje y solo Dios sabe cuántas emociones negativas más, esto, antes de nacer. Después, al nacer vivimos el abandono de la persona que nos dio la vida. Esto deja una herida profunda, difícil de entender, difícil de manejar y que en mi opinión SI es posible superar.

  1. Hablar con la verdad, tomar la decisión de respetar siempre la historia de tu hijo, ser honesto con él. Esa es la mejor manera de darle claridad y seguridad en la vida. Aquí me permito incluir una fuerte recomendación, nunca endulzar o minimizar ningún aspecto de la historia por más difícil que a muchos les pueda parecer, eso hace mucho daño. Por ejemplo se de padres que dicen: Tu mamá te quiso tanto que te dejo en un lugar especial y hermoso para que una familia te pudiera encontrar, todo porque de verdad te amaba. Como padre adoptivo debes entender que eso no es amor y que aunque te de miedo decirle la verdad, siempre será mejor eso que una mentira “piadosa”. Recuerda que el abandono no es de ninguna forma un acto de amor. En muchos casos ese abandono evito un daño mucho mayor al niño y además lo llevo a una familia amorosa, sin embargo, no es un acto de amor.

  1. Aprender a hablar de adopción, cada familia debe encontrar la mejor forma de hablar de adopción en casa y con su familia extendida, lograr que sea un tema libre y en familia decidir qué información consideran como privada y qué información se compartirá con los demás. Ahora, entre más pronto empieces, mejor, tu hijo quizá no conoce aún palabra alguna, sin embargo, hacerlo cotidianamente ayudará a que el tema sea muy natural para ti, así que en el momento que lo empiecen a dialogar, para ti será algo común. Algunas herramientas muy útiles para lograrlo son los libros y películas, lo más importante de esto es comentarlos en familia, hablar de lo que leyeron o vieron y lo que más les llamó la atención.

  1. Formar un apego seguro. Esto es formar un lazo afectivo fuerte y sano que ayudara en muy buena medida a superar las complicaciones que se presentan por haber sufrido abandono y/o maltrato. Es muy importante saber que el niño adoptado vive en duelo al mismo tiempo que está formando lazos de apego con sus padres, integrándose a su familia, va al colegio, se relaciona socialmente y debe alcanzar algunos estándares educativos acordes a su edad. Para formar este apego Deborah D. Gray comenta algunos pasos:
    1. Trabajar con él en la construcción de un ciclo de refuerzos positivos. Muchos niños saben que obtienen atención al portarse mal, es mucho mejor darle atención cuando hace las cosas bien, aunque sea en pequeños detalles.
    2. Evitar a toda costa castigar el mal comportamiento con consecuencias para el mal comportamiento que incluyan dolor, tiempo a solas o tiempo fuera. Este tipo de castigos empeoran las cosas y dañan el apego formado con todos los niños, especialmente con los que han sufrido abuso, maltrato o abandono.
    3. Realiza actividades que fomenten su creatividad y de ser posible su sensibilidad.
    4. Pasar tiempo jugando con el niño, escoger algún juego de mesa, dibujo o lectura. En los casos de adopciones de niños mayores,te sorprenderías al saber que muchos niños no han tenido la oportunidad de aprender a jugar.

  1. Buscar ayuda profesional especializada, es muy importante que tengas claro que la terapia es temporal, contrario a lo que comúnmente, se cree. Este proceso es diferente de antes que duraba años y años. Ten presente que la terapia si será necesaria en diferentes etapas de la vida aunque no de por vida. Los que hemos sido adoptados llegamos a etapas en la vida que nos “desacomodan emocionalmente” por ejemplo, cuando sufrimos alguna perdida, este y otros temas pueden ser detonantes de situaciones que descontrolen emocionalmente.

Insisto, lo mejor de todo esto es que lo padres por medio de la adopción son mayormente personas con muchas ganas de vivir la paternidad, que se preparan para el día a día y para lo que pueda aparecer de cuando en cuando, y me maravilla saber que hay muchos papás y mamás conscientes de esta situación.

: )

Mónica Castañeda U.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Una buena reflexión


Tratar adecuadamente a un niño es también, darle los utensilios para que desarrolle su capacidad de amar, de hacer el bien y de apreciar lo que es bueno y placentero; para ello debemos ofrecerles la posibilidad de vivir en contextos no violentos, en escenarios libres de agravios, donde los buenos tratos, la verdad y coherencia sean los pilares de su educación”.
(Libro los buenos tratos a la infancia / 2005)
Dr. Jorge Barudy
Neuropsiquiatra, psiquiatra infantil y terapeuta familiar


En esta ocasión, quise compartir con ustedes las palabras del Dr. Barudy que en mi opinión son de lo más acertado que he leído. Es un tema a reflexionar, es algo que todas las familias deberían considerar, hablase o no de adopción. La angustia del pequeño es en gran parte el resultado de la incapacidad del mundo adulto para satisfacer las necesidades del mismo.
En las familias formadas por medio de la adopción sucede con frecuencia que no se atreven a discutir la verdad sobre la historia de sus hijos antes de la adopción, esto es considerado una forma de maltrato, tal vez de una manera muy sutil pero al fin de cuentas seguimos hablando de maltrato, esta situación es algo que sucede en las familias que adoptan aun siendo bebe o incluso a una niña o niño mayor. En las familias formadas por medio de la adopción de niños mayores sucede también con mucha frecuencia que reciben niños que han sido víctimas del maltrato, en sus primeros, meses o años de vida, que los contextos en los que vivieron fueron sumamente hostiles y solo generaron dolor y ansiedad.
Con la adopción los niños y niñas empiezan a vivir de una manera que no estaban acostumbrados, y aunque son panoramas mucho más sanos, estables y seguros, estos infantes con frecuencia encuentran mucha dificultad en poder valorar y disfrutar de su nuevo hogar.
Ayudar a un niño o niña a superar estas experiencias difíciles de la vida, es en mi opinión la mejor medida para que mucho más pronto pueda, como el Dr. Barudy indica, desarrollar su capacidad de amar, confiar y disfrutar la vida que hoy tiene.

Mónica Castañeda U.

jueves, 22 de agosto de 2013

Hablemos de adopción


Empatía en su difícil comienzo en la vida, ayudara mucho a lograr un lazo afectivo solido y fuerte, es lo que yo llamo lograr por completo la adopción.

Muchas veces cuando se da la adopción de un niño o niña al nacer este vinculo afectivo sera por decirlo de cierta forma, más fácil de lograr, aun así habrá que poner mucha atención al manejo de su historia de origen en la familia para que generen este lazo emocionalmente sano que es tan importante en todas las familias formadas por medio de la adopción; Por otra parte si hablamos de la adopción de un niño mayor, es decir un niño que paso meses, o años en una institución o casa hogar, es muy importante considerar que estos niños tienen ya su manera de vincularse o relacionarse con las personas, y que en realidad todo lo que ellos saben a sido configurado por sus experiencias de vida, que muy probablemente fueron experiencias que generaron sentimientos de abandono, rechazo, soledad, descuido y/o situaciones de mucho estrés, estas fueron las bases para que el niño o niña formara su “estilo de apego”.

En ocasiones cuando se acaba de dar una adopción y los niños tienen relativamente poco tiempo de estar con su nueva familia, de repente los mismos niños piden a sus nuevos padres, que los regresen a donde estaban! increíble verdad? Y esto sucede mas seguido de lo que cualquiera se podría imaginar, Y entonces que pasa?

Algunos nuevos padres empiezan a cuestionar sus habilidades para ser papás, otros se sienten rechazados, se sienten ofendidos, piensan inmediatamente que algo están haciendo que no esta funcionando, ( y en la mayoría de los casos es cierto ) y apoyan todo esto que ellos sienten pensando que esa situación que se presento esta tan lejos de su verdadera intención de amor y cuidados para su hijo por medio de la adopción y que en lugar de hacer algo bueno están haciendo algo malo y encima de todo esto muchas veces hasta piensan que están haciéndole daño al niño o niña. Otros padres empiezan a buscar antecedentes psicológicos del niño, cualquier argumento que siga soportando esa idea de que esto no es lo que me dijeron, “Esto no esta siendo bueno para nadie”, el niño es el que esta mal y se convencen de que hicieron todo lo que pudieron y no quedo otra salida mas que la de regresar a ese niño o niña pues en realidad era la mejor opción, aquí yo en muchos casos agregaría que ese niño o niña no “sirvió” para ese sueño hermoso de convertirse en padres.

En ningún momento estoy diciendo que una situación así no podría suceder, solo que cuando se presentan casos difíciles con los niños y niñas depende mucho del manejo de las instituciones y de la ayuda y preparación pre y post adopción que los padres reciban pues ellos al final del día siguen siendo los adultos, siguen siendo lo que pueden aprender a criar y disciplinar con amor, respeto, y conocimiento a niños con estas características.

Y Que es lo que pasa con el niño o niña que hasta llega a pedir que se le regrese a su casa hogar?

En la mayoría de los casos sucede que el niño llega un nivel de saturación por todas las nuevas experiencias, aunado a los duelos que esta viviendo, por las expectativas en cuanto a su rendimiento escolar, capacidad de socializar, etc. En fin y lo que todavía confunde más a todos en estas situaciones es cuando se combinan el estilo de apego que el niño tiene con la disciplina y los limites en casa.
Los niños o niñas adoptados mayores tienen más dificultad para entender que los padres quieren y tienen la responsabilidad de educar, y de poner limites en el día a día, pues sus experiencias han sido tan fuertes que cuando perciben a alguien molesto o enojado lo ultimo que van a pensar es que esa actitud y todo lo que le sigue, se le dice por su bien. Entonces es aquí que se debe considerar esta situación previa a la adopción que representa todo un reto como padres,
Puede ser que el niño este interpretando mal lo que se le dice o tal vez las consecuencias o “castigos” lejos de ayudarle a entender que hizo algo mal y decida dejar de hacerlo lo que pasa es que lo llenan de tristeza o coraje.

En realidad educar y disciplinar no tiene porque ser una situación de estrés y descontrol, se pueden encontrar diferentes maneras de poner limites y orden, se que no siempre se logra, aun así puede ser menos estresante para todos en casa.
Muchas situaciones que en este escrito reflexionamos pueden no ser lo que muchos papás o mamás imaginaron que vivirían en el momento que por fin se convirtieran en padres, pues en realidad ser padres es una ardua labor para todas las familias.
Aquí es cuando como papá o mama pido que reflexiones con humildad pues reconocer que a veces en casa hay situaciones que nos rebasan, puede ayudar mucho a encontrar una mejor solución.
Superar todas estas situaciones que se dan en casa, en familia, encontrar mejores maneras de llegar al niño o niña, mejores maneras de que entienda que lo estoy educando, disciplinando con amor, respeto, conocimiento, y firmeza, eso es lograr un lazo afectivo fuerte que sera lo que sustituirá su antigua base de referencias con esta nueva manera de vivir que se le va presentando poco a poco, y que cada vez comprenderá mejor, y que a su vez sera lo que le dará mucha seguridad para salir a hacer su propia vida.

Mónica Castañeda U.


lunes, 22 de julio de 2013

Estamos trabajando en Pro de la Adopción

Estoy muy contenta de compartirles nuestros planes  : )

Los invitamos al taller para padres


Adopción = Familias con Fortaleza


Lugar: Guadalajara, Jal,  México

Dos sesiones en Sábado de 4 hrs en el mes de Octubre  2013   : )

Cupo Limitado

Proximamente más información!



Informes en: adopcion_mexico@yahoo.com.mx

Los esperamos!!

sábado, 22 de junio de 2013

Lástima o Empatía


Hace ya un buen tiempo, en algún taller para padres por medio de la adopción en el cual colabore, recuerdo que estaba hablando de las situaciones que se pueden presentar en el día a día y con el paso del tiempo a partir de que el niño llega a su nueva familia; estas situaciones se pueden presentar tanto en niños que han sido adoptados al nacer, así como los que fueron adoptados algo más mayores.
En esa ocasión hablaba de lo importante que es detenerse un momento y tomar en cuenta que si tu hijo es un niño que vivió en una casa hogar u orfanato es porque tuvo una experiencia de separación de sus padres biológicos, tal vez tuvo que ser separado de las personas con las que vivía, incluso entregado por las mismas, seguramente conoce de primera mano el abandono y descuido por parte de las personas que le dieron la vida, porque a su corta edad vive con lo que en mi opinión es la peor de las incongruencias en la vida,los seres que me dieron la vida, son justamente los que me abandonaron, descuidaron y/o maltrataron.”
Vivir pensando así y peor aun sintiéndose de ese modo, puede ser muy desgastante, a veces hasta devastador, puede generar que el niño o niña se forme un concepto negativo de él o ella misma a partir de esa experiencia y puede afectarlo mucho durante su vida.
Cuando la familia comienza a vivir por medio de la adopción, es importante saber que es un lapso en el que se empiezan a tener cambios drásticos e importantes en el día a día, esto sucede a todas las parejas que se convierten en padres; aquí me voy a enfocar a las parejas que se convierten en padres por medio de la adopción, sobre todo cuando se dio la adopción de un niño mayor, pues también es un proceso de adaptación para los nuevos padres, emprenden todos una manera totalmente diferente a la que estaban acostumbrados a vivir.
Uno de los papás ahí presentes dijo: -¿Pero que me estás diciendo? ¿Qué le tenga lastima a mi hijo? ¡Eso lo jamás lo voy a hacer! ¡Yo lo tengo que disciplinar y tiene que obedecer!
En realidad lo último que pediría es que se le tenga lastima a un niño, lástima es una palabra que refleja un sentimiento de pena o de dolor que se siente por alguien que ha sufrido o sufre en su vida, en realidad mi objetivo al hablar y reflexionar el origen de los niños que han sido adoptados es que los padres y la sociedad en general se sensibilicen a la realidad de estos niños, son niños que no la han tenido fácil, y si lo pensamos bien han tenido experiencias que muy probablemente muchos adultos jamás tendrán, por lo que ignorar las experiencias de vida de un hijo por medio de la adopción, combinado tal vez con un estilo parental estricto y autoritario o el otro extremo un estilo parental permisivo puede ser una receta para el desastre.
Uno de mis objetivos en este trabajo que hago día a día en pro de la adopción es tratar de sensibilizar a las personas y que por un momento se pongan en el lugar de estos niños, de ningún modo estoy diciendo que son niños que serán víctimas de por vida, no, todo lo contrario, estoy diciendo que fueron víctimas al nacer, o en sus primeros años de vida, ellos no pudieron opinar ni hacer nada para mejorar su condición de vida en ese tiempo, estoy diciendo que reconocerlo para empezar puede ayudar mucho, puede lograr varias cosas muy importantes, puede ayudar a que el niño/a supere ese difícil comienzo en la vida y puede ayudar a construir un mejor lazo afectivo una vez realizada la adopción pues cuenta con toda la comprensión de su nueva familia, dicho de otra forma cuenta con el apoyo de sus padres.

GRACIAS por leer : )   Hablemos de adopción, Siempre!

Mónica Castañeda

miércoles, 22 de mayo de 2013

Nadie nos enseña a ser papás


A menudo escucho parejas los cuales recién se han convertido en padres (biológicos o adoptivos) diciendo: -“nadie nos enseñó a ser papás”. La mayoría de las personas piensan eso, sin embargo, si reflexionamos el tema podemos llegar a la conclusión que en realidad si se nos enseña a ser papás.

Nuestros padres, adoptivos o biológicos, son los que nos instruyen a ser padres y lo hacen a lo largo de toda nuestra vida, especialmente durante los primeros años, desde que nacemos, en la infancia que es cuando convivimos con ellos mucho más tiempo y de donde tomamos las primeras ideas concretas de quienes somos y aprendemos lo que en un futuro será la ruta a seguir cuando seamos padres.

De esta forma cuando llega el momento y nos convertimos en padres, la primera referencia que tomamos para nuestro nuevo rol es lo que aprendimos de ellos. La forma en que nos trataron y su ejemplo, incluso influye más que sus palabras.

Por supuesto que en el camino decidiremos conservar algunas actitudes de las que estamos convencidos fueron positivas en nuestro desarrollo, al mismo tiempo eliminaremos otras que tal vez nos hirieron o hasta hicieron daño, para así lograr evitarlas en el futuro, esto es parte fundamental del aprendizaje. Es muy cierto también que en algunos casos, aprendemos de nuestros padres lo que no queremos ser o tener en la vida. Aun así siempre quedan algunas actitudes y/o formas de ser o reaccionar que aprendimos de ellos teniéndolas a un nivel inconsciente, que serán más difíciles de identificar y por lo tanto difíciles de cambiar.

Los expertos coinciden en que las relaciones que formamos con nuestros padres son lazos de apego que construimos al inicio de nuestra existencia, son guías a seguir de por vida para relacionarnos, estar conscientes emocional e intelectualmente, desarrollar nuestras interacciones sociales y aceptarnos a nosotros mismos.

Entonces, podemos decir que las relaciones que formamos con nuestros padres son únicas y vitales.

Tomar todo esto en cuenta a la hora de empezar a educar y criar a un hijo por medio de la adopción es una de esas circunstancias especiales que se deben de tomar en cuenta en todas las familias formadas por medio de la adopción.

¿Cuál es nuestro estilo de educar y criar a nuestro hijo o hija por medio de la adopción?

¿Lo que hago para marcar límites y poner reglas tiene en consideración que mi hijo o hija tuvo experiencias muy difíciles a muy temprana edad?

¿Estoy tomando en cuenta que mi hijo/a sufrió abandono y/o paso por un proceso de institucionalización en el que sus necesidades individuales no se tomaban en cuenta muy probablemente desde que nació o en el orfanato o casa hogar?

Los expertos lo dicen, los bebes y los niños pueden formar lazos de apego independientemente de que tengan padres abusivos o negligentes, los niños aprenden a relacionarse de esta forma, pero ¿Qué es precisamente lo que aprenden? Aprenden a desconfiar, a esperar que los lastimen, a ser ignorados y a carecer de los cuidados mínimos básicos que se le dan a un hijo. Algunos expertos mencionan que es casi una regla que los niños mayores cuando son adoptados se van a relacionar con sus papás adoptivos en muy buena medida de la misma forma que ellos se relacionaron con su padres biológicos así como en un orfanato o casa hogar.

Con la adopción es normal que ellos comiencen a re-aprender una nueva manera de relacionarse con sus papás adoptivos, en este momento es crucial y de vital importancia entender que en la adopción de niños mayores este proceso va a tomar algo más de tiempo, pues los niños tienen una madurez emocional menor a la que se pudiera esperar a su edad, los papás adoptivos necesitan entenderlo y dedicar buena parte de tiempo en actividades que les ayuden a formar lazos de apego nuevos, fuertes, sólidos y llenos de amor; construir relaciones nuevas con sus papás adoptivos puede ser una tarea ardua que normalmente o idealmente requiere de ayuda profesional, sobre todo si en la historia del niño hay abandono, abuso, maltrato, descuido o en peor de los escenarios todas las anteriores.

En especial es muy importante que los padres de un niño adoptado al nacer o  mayor comprendan que es completamente normal que su hijo/a tenga que trabajar las emociones y situaciones que a tan temprana edad vivió, y que puede ser un proceso temporal o por etapas, pues solo así podrá disfrutar de estabilidad y felicidad en la vida, tu compañía y apoyo en este proceso beneficiara a toda la familia.

Mónica Castañeda U

lunes, 22 de abril de 2013

Arreglando todo en buen tiempo


Fue mi experiencia haber sido adoptada al nacer por una pareja realmente maravillosa, como suelo también aclarar, con eso no estoy diciendo que hayan sido personas perfectas, de lo que estoy segura es que eran una pareja con una gran capacidad para ser padres, para ser mis papás.
Sé que ellos eran felices siendo mis papás y yo fui feliz la mayor parte del tiempo siendo su hija, el secreto en el que vivimos tantos años afecto mucho, puesto que yo también tuve que ocultar lo que sentía; ahora que soy una mujer adulta y tengo definido el tema, me sorprende como fue que en mi infancia me las arregle para salir adelante con todo ese torbellino de emociones negativas dando vueltas en mi cabeza. Siempre logre buenas notas en la escuela, fui una niña que no daba problemas, sin embargo todo cambio cuando llego la adolescencia, empecé a tomar decisiones importantes que le dieron un giro drástico a mi vida; tenía algo así como una verdadera brújula dentro de mí, tenía toda la estabilidad en mi casa para hacer todo lo que debía hacer y todo lo que quisiera hacer de la mejor manera, solo que no lo hacía, carecía de estabilidad emocional, esto me afecto, sé que el no tener claridad de mi origen me daño de cierta manera, no había coherencia en algunos aspectos claves de mi vida, era como ir en una balsa sin remos por el inmenso mar; solo cuando tuve claridad de mis experiencias y emociones logre sentirme bien con lo que viví y la forma en que lo viví.
Fue algo que me abrió los ojos y ayudo a valorar lo que siempre tuve y no me había dado cuenta, me dio mucha, en realidad mucha fuerza, me dio dirección, me dio energía, me dio todo lo que yo necesitaba para vivir mejor, para disfrutar y agradecer cada uno de mis días, quizá suene exagerado, pero es real.
Todo esto sucedió cuando me convertí en una mujer adulta, lo supe entonces y lo sé ahora. El superar las situaciones que pueden ser complicadas en las familias formadas por medio de la adopción no tiene que ser un proceso de TODA la vida, en realidad eso no tiene por qué ser así, claro yo fui adoptada y eso es parte de mí indiscutiblemente, así como soy de nacionalidad Mexicana, eso nunca va a cambiar, (aunque hiciera el papeleo para cambiarlo) eso sucedió así y nada lo podrá cambiar, lo que si puede cambiar es como se percibe la experiencia y que sentido le demos a la vida, se puede lograr disfrutar cada día al máximo si y solo si las familias se animan a manejar todo lo que rodea a la historia de abandono y adopción de sus hijos, empezar en la infancia puede ser una muy buena idea !Tal vez la mejor! por supuesto preparándose para hacerlo, de preferencia ayudarse de un profesional, entendiendo que es un proceso que va a tomar algún tiempo, entendiendo que no solo con amor ese hijo lograra acomodar todas esas emociones que lo pueden bloquear para disfrutar el amor de sus padres, o para dar amor a los mismos, para sentirse tranquilo, seguro, para confiar en los demás, para desarrollarse plenamente, para valorar su presente y planear su futuro, para tomar acciones orientadas hacia esos objetivos que logran despertar toda su creatividad y sobre todo para vivir feliz su vida en familia y después lograr hacer lo suyo.
¿Porque esperar tanto tiempo para arreglar y dejar claro el origen de un hijo que llego a la familia por medio de la adopción?
¿Porque dejarlo vivir su infancia y su adolescencia bajo la duda, la incertidumbre y bajo una gran inseguridad cuando en realidad tiene todo en casa para crecer sano, fuerte y seguro?
¿Porque llegar al punto en el que incluso hasta se le haga un mal diagnóstico de TDAH1 y después medicar?
En mi experiencia como terapeuta me he dado cuenta de lo importante y esencial que es hablar con los niños de adopción, me he dado cuenta de la gran diferencia que marca esto en sus vidas y por ende en la de sus familias, de lo sanador que es responder a la información que él demanda o la que es capaz de asimilar, respetando su edad, si lo pregunta hablarlo con respeto y claridad y si no, poner el tema en la mesa sin tabúes; en fin ayudarlo a superar su dolor, poco a poco, pues es un dolor que va a enfrentar, tarde o temprano y que mejor que sea con todo el apoyo y amor de su familia, aun en casa, con todo el cariño y la comprensión que ellos le puedan proporcionar para que logre darle coherencia a sus experiencias, darle el mejor sentido y significado a su vida. Es algo que puedo constatar en el día a día, en verdad esto hace una gran diferencia en la vida de la familia y sobre todo en la vida de un niño o niña que ha sido adoptado.


1 trastorno por déficit de atención con hiperactividad


Mónica Castañeda U.







martes, 16 de abril de 2013

Encuesta sobre adopción y escuela

Me parece muy importante apoyar y participar en las investigaciones y estudios que se hacen para mejorar la adopción  ; )



Encuesta sobre afectación cognitiva en niños que han sido adoptados



http://blog.adopcionyescuela.es/


Gracias!

viernes, 22 de marzo de 2013

Mi "papá" biológico


Final

Aquellos días de tanta confusión platicaba con una amiga de lo que me estaba sucediendo, le hablaba del miedo que me daba encontrarme con “mi padre biológico”, y a la vez de la gran curiosidad que sentía por conocerlo; mi amiga me sugirió citarlo en un restaurante donde ella aguardaría en una mesa cercana para hacerme sentir acompañada, me pareció una buena idea, así que se lo dije a la señora que estaba preparando el encuentro con él y lo cito en el restaurante previamente convenido por ambas.

Llegue al lugar acordado sintiéndome nerviosa también mi curiosidad aumentaba, quería ver su cara, saber cómo era físicamente, así que decidí no pensar...... La primera en llegar fui yo, pocos minutos después apareció él. Lo vi, de un segundo a otro estaba ahí, junto a mí, se acercó y me pregunto -¿Tu eres Mónica? voltee y vi su cara totalmente desconocida, extraña, digamos nada familiar, conteste que si, y dijo: - En cualquier lugar en que te hubiera visto te reconocería de inmediato puesto que eres muy parecida a tu madre, quizás un poco más alta pero idéntica.

Se sentó y empezamos a hablar, primero que nada me pregunto por la familia de “mi madre biológica” especialmente por el papá de ella, - ¿Y cómo está el General? El General era aquel que yo recordaba como padrino (pues me bautizo) un señor que siempre fue muy amable conmigo, la verdad me extraño su pregunta, le conté: - desgraciadamente el murió hace ya varios años. Y dijo: - Lo lamento mucho, a partir de ahí empezó a contarme su historia, indicó:
- Recuerdo que el General se enteró tiempo después de que todo pasó que su hija tuvo una bebe y la dio en adopción, entonces fue a buscarme y me dijo: - Te vengo a matar, yo salí corriendo pero me alcanzo una bala en la rodilla y agrego: Y no lo culpo, la verdad es que él tenía la razón, yo hubiera hecho lo mismo.

Me sentía tan extraña hablando de cosas tan importantes de mi vida con un perfecto desconocido; también me dijo que sentía mucho que mis papás hubieran muerto recientemente, recordaba que eran muy buenas personas, especialmente mi papá que hasta le hizo un regalo cuando él y “mi mamá biológica” fueron a entregarme. Me di cuenta que su tono de voz cambiaba al hablarme de lo inmaduro e inconsciente que el había sido, me expresó que él quería que supiera que nací del amor, ya que él estaba muy enamorado de ella, pero que mantenían una relación que estaba escalando para mal, y de haber continuado juntos hubieran terminado matándose. La verdad es que me gusto saber el hecho de que él estaba enamorado en el tiempo que empecé a existir, siguió hablando...
Con la voz quebrada me pidió perdón, vi lágrimas en sus ojos, me dijo que sabía que lo que había hecho estuvo mal, pero que no pudo hacer nada más, ya que en ese tiempo no tenía trabajo, cursaba la universidad, dependía de sus padres, en fin no tuvo otra opción más que dar a esa bebe en adopción.
Fue un momento fuerte para mí también y le dije:
-Quiero que sepas que yo vivi muy bien, tuve unos papás maravillosos y estoy muy bien.

Me dijo que pocos años después de que yo nací se casó y su pareja sabia de mi existencia, que tenía tres hijos y que ellos no sabían nada del asunto guardado en su pasado, yo; el quería decirles la verdad de su historia, pero no sabía cómo hacerlo. Entonces fui honesta con él y le dije:
- En realidad yo lo que tenía era mucha curiosidad de saber cómo eres físicamente, y ahora lo sé, yo tengo a mis hijos y estamos muy bien, no necesito nada, tu sigue tu vida y yo la mía, todo va a seguir muy bien.

El insistió en hablar con su familia del tema, pero aun no lograba concebir el momento oportuno para revelarlo. Intercambiamos teléfonos, nos despedimos cordialmente, al final cada quien partió de lugar por caminos opuestos.
Cuando salí del restaurante me embargo un sentimiento algo especial por llamarlo de un modo, y pensé cómo es posible que ese señor al que acabo de despedir segundos atrás sea “mi papá” ese señor con un rostro tan extraño como cualquier otro, tan diferente como cualquier desconocido, como las personas que te topas en la calle sin saber siquiera su nombre. Fue amable conmigo mientras estuvimos charlando, más no tengo la capacidad de considerarlo como a un papá mucho menos de quererlo con tal! La vida sigue y punto, mi curiosidad ya está satisfecha, y además no me parezco en nada a él, tal vez fue un pensamiento frío pero así fue.

 A la mañana siguiente sonó el teléfono temprano, era él. Me dijo que acababa de hablar con su familia acerca de mi existencia, que lo habían tomado de la mejor manera, que querían conocerme incluso ese mismo día me invitaban a comer a su casa. La verdad es que me sorprendí mucho así que termine por aceptar, me dio su dirección, esa misma tarde acompañada de mis hijos llegamos a su domicilio. Nos recibió en la puerta aquel chico que era mi alumno con la misma sonrisa que la primera que lo conocí, pero en esta ocasión con dejos de desconcierto y agrado sincero a la vez; después conocí a su esposa, una señora con un semblante agradable que al cruzar la puerta dijo: - Realmente siempre espere este momento, con una amplia sonrisa de por medio, a cada segundo que transcurría me sentía más y más extraña, me presento a sus dos hijos, el mayor un varón y la siguiente una chica, ambos mucho más reservados, debo decir que la comida estuvo muy bien, todo agradable, nos conocimos y todo siguió. Pensé  “he caminado tantas veces por donde el vivía sin ni siquiera tener la más mínima idea de todo lo que ese lugar guardaba acerca de mi origen”, también el lugar está cercano por donde estudie la preparatoria, que ironías de la vida.
Seguimos en contacto, hubo quizás dos o tres ocasiones en las que le escuche decir: - ¡Yo soy tu papá. Recuerdo que sentí terrible de escucharlo decir esas palabras, era como si él 30 años después quisiera imponerse ante mí, solo que yo no podía ni por un segundo considerarlo a él de esa manera, esto provoco que nos distanciáramos poco a poco, puesto que yo ya tenía una vida hecha, yo tuve un papá maravilloso y no era él, esa fue mi vida y esto que sucedía no la va a cambiar; le propuse un par de veces que tuviéramos contacto de vez en cuando, yo prefería vernos y charlar en un café, conversar y saber de nuestras vidas, no fue posible. También me di cuenta de que él tenía problemas con sus hijos al respecto, especialmente con su hija, hasta que llego el día en que tuvo que cancelar el compromiso que teníamos indicando que se le habían presentado algunos problemas y quedo en regresar la llamada, yo lo tome bien, pensé que un contratiempo cualquiera lo podía tener. Nunca volvió a llamar.
Me sentí desconcertada y quise aclarar la situación, no logre hacerlo, marque un par de veces a su casa y no lo encontré, así que no insistí más, dejamos de hablar y dejamos de vernos. Parece que él no pudo conmigo cuando nací, y tampoco pudo 30 años después, el contexto en él siguió igual.

Él me heredo su genética, más no somos nada parecidos, tuvo la oportunidad de hacer las cosas de una manera agradable o al menos aceptable, no pudo, o no supo, sé que lo intento, solo que no hay nada en él para mí, en realidad no sé qué pasa por su mente, no imagino cómo es su vida, le agradezco las atenciones que por unos meses tuvo conmigo y con mis hijos, más no puedo sentir nada más hacia él.

En realidad es y seguiría siendo un perfecto extraño en mi vida.

Mónica Castañeda U.




viernes, 22 de febrero de 2013

Mi "papá" biológico

Parte I


Él a sido el ausente...... en mi vida, en mi historia y por supuesto que también en este blog, hasta el día de hoy en realidad yo no recuerdo haber tenido pensamientos o dudas acerca de él, eso fue hasta el momento en que supe la verdad de mi historia.

Cuando yo me entere que en realidad había sido adoptada por mis papás, fue un momento muy difícil para mí, pues mi mamá estaba en su lecho de muerte y mi papá, el mejor papá del mundo ( para mi claro), tenía poco tiempo de haber fallecido.

En ocasiones me detengo a recordar cómo me sentí en ese momento, me queda muy claro que estaba dolida, emocionalmente muy confundida y muy sola. Ese mismo día en el que me entere de la verdad de mi llegada a la familia, cierta persona me hizo llegar una tarjeta con el nombre de “mi papá” biológico y entrecomillo esas dos palabras porque en realidad para mí es muy difícil llamar a un perfecto desconocido “papá” , prefiero nombrarlo como progenitor . Sus apellidos no eran comunes, así que me llamaron la atención, recuerdo que dije: - Que raros apellidos.

Recuerdo también que estaba como en un estado de shock, pues no podía dejar de pensar en la corta plática que acababa de tener con mi mamá y sus amigas de la juventud, realmente esa fue la primera y única plática que tuve con mi mamá acerca de mi origen........ yo quede impactada.
Dos o tres días después mi mamá murió, y yo seguía emocionalmente mal, diría yo muy frágil. Una semana después recibí una llamada de un empleo que estaba yo buscando; el trabajo era como maestra en una de las mejores escuelas de la ciudad. Fue algo bueno para mí y decidí tomarlo, tuve que empezar enseguida porque estaba por iniciar el año escolar. La vida siguió, debo decir, dolorosamente continuó......

Llegue a mi nuevo lugar de trabajo, me habían dicho que solo iba a tener grupos de primer grado de secundaria, más por situaciones de organización me daban un grupo más de tercer grado y así empecé. una de las primeras cosas que hace uno es conocer a los muchachos; así que tome las listas de nombres y cuando llegue al grupo de tercero, empecé a nombrarlos y de repente me tope en la lista con ese apellido que había leído en la tarjeta que me dieron un par de semanas antes con los datos de “mi papá biológico”. Me quede extrañada, pues era la segunda vez que leía ese apellido. Al salir de clase me topé con el alumno que tenía el mismo apellido que “mi papá biológico” y el muchacho era un jovencito muy agradable y le pregunte: - ¿Oye de donde viene tu apellido?, me dijo que la familia de su papá venia de Portugal, y así empezamos a hablar. Me pregunto el porqué de mi curiosidad, entonces le dije que hacía unos días una prima me había platicado que tuvo un novio hace muchos años, y se apellidaba así, entonces me dijo: - ¡ahhhhh pues a lo mejor fue mi papá porque sé que era muy noviero! Nos reímos y le dije, no creo pues esto paso en la ciudad de México  ( nosotros estábamos en la ciudad de Guadalajara) y dijo - ¡mi papá es de la ciudad de México! Y tenemos pocos años viviendo aquí, me dijo: - ¿Maestra como se llamaba el novio de su prima? - le dije el primer nombre y me respondió: - ¡pues mi papá se llama así!
Quede congelada y cambie bruscamente el tema de conversación, al despedirnos el joven me pregunto, - ¿Maestra usted sabe el segundo apellido del que fue novio de su prima? y casi en automático le respondí afirmativamente, aunque en ese momento no lo recordaba y era verdad. - ¡Pues si lo recuerda me lo dice, porque podría ser mi papá! y en tono divertido se alejó. No podía creer las coincidencias de nombre y lugar, así que fui a revisar la tarjeta con los datos y vi el segundo apellido. Al día siguiente mi alumno se acercó a mí y me pregunto: - ¿Maestra ya sabe el segundo apellido del novio de su prima? porque el de mi papá es........ Era el mismo, yo tuve que decirle que no tenia caso seguir con eso pues paso hace muchísimos años, él dijo pues si, no tiene nada de malo.
Todo esto se lo conté a una señora que fue amiga de mi mamá toda la vida y ella un par de días después me devolvió la llamada diciéndome que había buscado el teléfono de él, que le llamo y le contó todo lo que ese mes me había sucedido y que él dijo que le gustaría encontrarse conmigo, que quería conocerme!! No podía dar crédito a lo que esa señora había hecho, la verdad es que sentí hasta temor, fueron muchas las emociones, me sentí muy mal, sentí que era desleal a mis papás, ambos habían muerto recientemente, a la vez sentía una enorme curiosidad, a la vez sentía tristeza y también coraje, la verdad es que no sabía qué hacer, me sentía sola, muy sola y confundida.


Mónica Castañeda U.

martes, 22 de enero de 2013

La adopción y los secretos


Me interesa mucho que las familias que se han formado por medio de la adopción y que están trabajando día a día por lograr una comunicación sana respecto a la forma en la que llegaron a ser familia, sepan que con el tiempo se va logrando comodidad para hablar del tema y además tienen que decidir que información van a compartir con los demás (información pública) y que información es privada.

Los expertos lo dicen y estoy totalmente de acuerdo con ellos, en este punto es muy importante tener mucho cuidado en la manera que se le va a hablar de la información que prefieren ustedes que sea privada, especialmente deben tener mucho cuidado en cómo lo plantean a sus hijos pues hay una linea muy delgada entre lo que decidimos que sea privado y lo que se convierte en secreto.

Los secretos dentro de una familia llegan a tener un efecto sumamente negativo ya que pueden distorsionar la realidad, minar la confianza, crear exclusión, dividir, producir fantasías, y crear un sentimiento de vergüenza en tu hijo/a. Valorar lo que puede ser de conocimiento público como es, por ejemplo, que son una familia por medio de la adopción. Lo privado en este caso pueden ser los detalles del origen de su hijo/a.

Realmente es muy recomendable que como padres platiquen y lleguen a un acuerdo en el enfoque que van a darle a esta situación en su vida y la de su hija/o, antes de hablarlo con ella/el y respetar por siempre ese acuerdo.

Como hija adoptiva conozco los daños que un secreto ocasiona de primera mano, mis Papás por alguna razón decidieron mantener mi adopción en secreto y esto me hizo mucho daño, me hizo el camino difícil pues me costo mucho trabajo tener confianza en la gente. Además, sentí horrible al enterarme de mi adopción y saber que mucha gente estaba enterada de ello menos yo, eso fue algo que por un tiempo me hizo sentir vergüenza.

La claridad en la historia de adopción que tu hijo/a tenga hasta este momento, aunado a la claridad que la familia tenga hablando de adopción en casa y manejando su adopción fuera de casa cuidando el uso que le den a la información privada y pública son elementos que le van a ayudar mucho a tu hijo/a a ir acomodando las piezas de la historia de su origen que pueden ser sentimientos o información que asimilará conforme vaya teniendo la madurez para ello.

Hablemos de adopción, SIEMPRE!

Mónica Castañeda U.