Empatía
en su difícil comienzo en la vida, ayudara mucho a lograr un lazo
afectivo solido y fuerte, es lo que yo llamo lograr por completo la
adopción.
Muchas
veces cuando se da la adopción de un niño o niña al nacer este
vinculo afectivo sera por decirlo de cierta forma, más fácil de
lograr, aun así habrá que poner mucha atención al manejo de su
historia de origen en la familia para que generen este lazo
emocionalmente sano que es tan importante en todas las familias
formadas por medio de la adopción; Por otra parte si hablamos de la
adopción de un niño mayor, es decir un niño que paso meses, o años
en una institución o casa hogar, es muy importante considerar que
estos niños tienen ya su manera de vincularse o relacionarse con las
personas, y que en realidad todo lo que ellos saben a sido
configurado por sus experiencias de vida, que muy probablemente
fueron experiencias que generaron sentimientos de abandono, rechazo,
soledad, descuido y/o situaciones de mucho estrés, estas fueron las
bases para que el niño o niña formara su “estilo de apego”.
En
ocasiones cuando se acaba de dar una adopción y los niños tienen
relativamente poco tiempo de estar con su nueva familia, de repente
los mismos niños piden a sus nuevos padres, que los regresen a donde
estaban! increíble verdad? Y esto sucede mas seguido de lo que
cualquiera se podría imaginar, Y entonces que pasa?
Algunos
nuevos padres empiezan a cuestionar sus habilidades para ser papás,
otros se sienten rechazados, se sienten ofendidos, piensan
inmediatamente que algo están haciendo que no esta funcionando, ( y
en la mayoría de los casos es cierto ) y apoyan todo esto que ellos
sienten pensando que esa situación que se presento esta tan lejos de
su verdadera intención de amor y cuidados para su hijo por medio de
la adopción y que en lugar de hacer algo bueno están haciendo algo
malo y encima de todo esto muchas veces hasta piensan que están
haciéndole daño al niño o niña. Otros padres empiezan a buscar
antecedentes psicológicos del niño, cualquier argumento que siga
soportando esa idea de que esto no es lo que me dijeron, “Esto no
esta siendo bueno para nadie”, el niño es el que esta mal y se
convencen de que hicieron todo lo que pudieron y no quedo otra salida
mas que la de regresar a ese niño o niña pues en realidad era la
mejor opción, aquí yo en muchos casos agregaría que ese niño o niña
no “sirvió” para ese sueño hermoso de convertirse en padres.
En ningún
momento estoy diciendo que una situación así no podría suceder,
solo que cuando se presentan casos difíciles con los niños y niñas
depende mucho del manejo de las instituciones y de la ayuda y
preparación pre y post adopción que los padres reciban pues ellos
al final del día siguen siendo los adultos, siguen siendo lo que
pueden aprender a criar y disciplinar con amor, respeto, y
conocimiento a niños con estas características.
Y Que es
lo que pasa con el niño o niña que hasta llega a pedir que se le
regrese a su casa hogar?
En la mayoría de los casos sucede que el niño llega un nivel de saturación
por todas las nuevas experiencias, aunado a los duelos que esta
viviendo, por las expectativas en cuanto a su rendimiento escolar,
capacidad de socializar, etc. En fin y lo que todavía confunde más a
todos en estas situaciones es cuando se combinan el estilo de apego
que el niño tiene con la disciplina y los limites en casa.
Los niños
o niñas adoptados mayores tienen más dificultad para entender que
los padres quieren y tienen la responsabilidad de educar, y de poner
limites en el día a día, pues sus experiencias han sido tan fuertes
que cuando perciben a alguien molesto o enojado lo ultimo que van a
pensar es que esa actitud y todo lo que le sigue, se le dice por su
bien. Entonces es aquí que se debe considerar esta situación previa a
la adopción que representa todo un reto como padres,
Puede ser
que el niño este interpretando mal lo que se le dice o tal vez las
consecuencias o “castigos” lejos de ayudarle a entender que hizo
algo mal y decida dejar de hacerlo lo que pasa es que lo llenan de
tristeza o coraje.
En
realidad educar y disciplinar no tiene porque ser una situación de estrés y descontrol, se pueden encontrar diferentes
maneras de poner limites y orden, se que no siempre se logra, aun así
puede ser menos estresante para todos en casa.
Muchas
situaciones que en este escrito reflexionamos pueden no ser lo que
muchos papás o mamás imaginaron que vivirían en el momento que por
fin se convirtieran en padres, pues en realidad ser padres es una
ardua labor para todas las familias.
Aquí es
cuando como papá o mama pido que reflexiones con humildad
pues reconocer que a veces en casa hay situaciones que nos rebasan,
puede ayudar mucho a encontrar una mejor solución.
Superar
todas estas situaciones que se dan en casa, en familia, encontrar
mejores maneras de llegar al niño o niña, mejores maneras de que
entienda que lo estoy educando, disciplinando con amor, respeto,
conocimiento, y firmeza, eso es lograr un lazo afectivo fuerte que
sera lo que sustituirá su antigua base de referencias con esta nueva
manera de vivir que se le va presentando poco a poco, y que cada vez comprenderá mejor, y que a su vez sera lo que le dará mucha seguridad
para salir a hacer su propia vida.
Mónica Castañeda U.
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