Fue mi experiencia haber sido adoptada al nacer por una pareja
realmente maravillosa, como suelo también aclarar, con eso no estoy
diciendo que hayan sido personas perfectas, de lo que estoy segura es
que eran una pareja con una gran capacidad para ser padres, para ser
mis papás.
Sé
que ellos eran felices siendo mis papás y yo fui feliz la mayor
parte del tiempo siendo su hija, el secreto en el que vivimos tantos
años afecto mucho, puesto que yo también tuve que ocultar lo
que sentía; ahora que soy una mujer adulta y tengo definido el tema, me sorprende como fue que en mi infancia me las
arregle para salir adelante con todo ese torbellino de emociones
negativas dando vueltas en mi cabeza. Siempre logre buenas notas en
la escuela, fui una niña que no daba problemas, sin embargo todo
cambio cuando llego la adolescencia, empecé a tomar decisiones
importantes que le dieron un giro drástico a mi vida; tenía algo
así como una verdadera brújula dentro de mí, tenía toda la
estabilidad en mi casa para hacer todo lo que debía hacer y todo lo
que quisiera hacer de la mejor manera, solo que no lo hacía, carecía
de estabilidad emocional, esto me afecto, sé que el no tener
claridad de mi origen me daño de cierta manera, no había coherencia
en algunos aspectos claves de mi vida, era como ir en una balsa sin
remos por el inmenso mar; solo cuando tuve claridad de mis
experiencias y emociones logre sentirme bien con lo que viví y la
forma en que lo viví.
Fue algo que me abrió los ojos y ayudo a
valorar lo que siempre tuve y no me había dado cuenta, me dio mucha,
en realidad mucha fuerza, me dio dirección, me dio energía, me dio
todo lo que yo necesitaba para vivir mejor, para disfrutar y
agradecer cada uno de mis días, quizá suene exagerado, pero es
real.
Todo
esto sucedió cuando me convertí en una mujer adulta, lo supe
entonces y lo sé ahora. El superar las situaciones que pueden ser
complicadas en las familias formadas por medio de la adopción no
tiene que ser un proceso de TODA la vida, en realidad eso no tiene
por qué ser así, claro yo fui adoptada y eso es parte de mí
indiscutiblemente, así como soy de nacionalidad Mexicana, eso nunca
va a cambiar, (aunque hiciera el papeleo para cambiarlo) eso sucedió
así y nada lo podrá cambiar, lo que si puede cambiar es como se
percibe la experiencia y que sentido le demos a la vida, se puede
lograr disfrutar cada día al máximo si y solo si las familias se
animan a manejar todo lo que rodea a la historia de abandono y
adopción de sus hijos, empezar en la infancia puede ser una muy
buena idea !Tal vez la mejor! por supuesto preparándose para
hacerlo, de preferencia ayudarse de un profesional, entendiendo que
es un proceso que va a tomar algún tiempo, entendiendo que no solo
con amor ese hijo lograra acomodar todas esas emociones que lo pueden
bloquear para disfrutar el amor de sus padres, o para dar amor a los
mismos, para sentirse tranquilo, seguro, para confiar en los demás,
para desarrollarse plenamente, para valorar su presente y planear su
futuro, para tomar acciones orientadas hacia esos objetivos que
logran despertar toda su creatividad y sobre todo para vivir feliz su
vida en familia y después lograr hacer lo suyo.
¿Porque
esperar tanto tiempo para arreglar y dejar claro el origen de un hijo
que llego a la familia por medio de la adopción?
¿Porque
dejarlo vivir su infancia y su adolescencia bajo la duda, la
incertidumbre y bajo una gran inseguridad cuando en realidad tiene
todo en casa para crecer sano, fuerte y seguro?
¿Porque
llegar al punto en el que incluso hasta se le haga un mal diagnóstico
de TDAH1 y después medicar?
En
mi experiencia como terapeuta me he dado cuenta de lo importante y
esencial que es hablar con los niños de adopción, me he dado cuenta
de la gran diferencia que marca esto en sus vidas y por ende en la de
sus familias, de lo sanador que es responder a la información que él
demanda o la que es capaz de asimilar, respetando su edad, si lo
pregunta hablarlo con respeto y claridad y si no, poner el tema en la
mesa sin tabúes; en fin ayudarlo a superar su dolor, poco a poco,
pues es un dolor que va a enfrentar, tarde o temprano y que mejor que
sea con todo el apoyo y amor de su familia, aun en casa, con todo el
cariño y la comprensión que ellos le puedan proporcionar para que
logre darle coherencia a sus experiencias, darle el mejor sentido y
significado a su vida. Es algo que puedo constatar en el día a día,
en verdad esto hace una gran diferencia en la vida de la familia y
sobre todo en la vida de un niño o niña que ha sido adoptado.
1
trastorno por déficit de atención con hiperactividad
Mónica Castañeda U.
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