Hablemos de Adopción, Siempre!

sábado, 22 de junio de 2013

Lástima o Empatía


Hace ya un buen tiempo, en algún taller para padres por medio de la adopción en el cual colabore, recuerdo que estaba hablando de las situaciones que se pueden presentar en el día a día y con el paso del tiempo a partir de que el niño llega a su nueva familia; estas situaciones se pueden presentar tanto en niños que han sido adoptados al nacer, así como los que fueron adoptados algo más mayores.
En esa ocasión hablaba de lo importante que es detenerse un momento y tomar en cuenta que si tu hijo es un niño que vivió en una casa hogar u orfanato es porque tuvo una experiencia de separación de sus padres biológicos, tal vez tuvo que ser separado de las personas con las que vivía, incluso entregado por las mismas, seguramente conoce de primera mano el abandono y descuido por parte de las personas que le dieron la vida, porque a su corta edad vive con lo que en mi opinión es la peor de las incongruencias en la vida,los seres que me dieron la vida, son justamente los que me abandonaron, descuidaron y/o maltrataron.”
Vivir pensando así y peor aun sintiéndose de ese modo, puede ser muy desgastante, a veces hasta devastador, puede generar que el niño o niña se forme un concepto negativo de él o ella misma a partir de esa experiencia y puede afectarlo mucho durante su vida.
Cuando la familia comienza a vivir por medio de la adopción, es importante saber que es un lapso en el que se empiezan a tener cambios drásticos e importantes en el día a día, esto sucede a todas las parejas que se convierten en padres; aquí me voy a enfocar a las parejas que se convierten en padres por medio de la adopción, sobre todo cuando se dio la adopción de un niño mayor, pues también es un proceso de adaptación para los nuevos padres, emprenden todos una manera totalmente diferente a la que estaban acostumbrados a vivir.
Uno de los papás ahí presentes dijo: -¿Pero que me estás diciendo? ¿Qué le tenga lastima a mi hijo? ¡Eso lo jamás lo voy a hacer! ¡Yo lo tengo que disciplinar y tiene que obedecer!
En realidad lo último que pediría es que se le tenga lastima a un niño, lástima es una palabra que refleja un sentimiento de pena o de dolor que se siente por alguien que ha sufrido o sufre en su vida, en realidad mi objetivo al hablar y reflexionar el origen de los niños que han sido adoptados es que los padres y la sociedad en general se sensibilicen a la realidad de estos niños, son niños que no la han tenido fácil, y si lo pensamos bien han tenido experiencias que muy probablemente muchos adultos jamás tendrán, por lo que ignorar las experiencias de vida de un hijo por medio de la adopción, combinado tal vez con un estilo parental estricto y autoritario o el otro extremo un estilo parental permisivo puede ser una receta para el desastre.
Uno de mis objetivos en este trabajo que hago día a día en pro de la adopción es tratar de sensibilizar a las personas y que por un momento se pongan en el lugar de estos niños, de ningún modo estoy diciendo que son niños que serán víctimas de por vida, no, todo lo contrario, estoy diciendo que fueron víctimas al nacer, o en sus primeros años de vida, ellos no pudieron opinar ni hacer nada para mejorar su condición de vida en ese tiempo, estoy diciendo que reconocerlo para empezar puede ayudar mucho, puede lograr varias cosas muy importantes, puede ayudar a que el niño/a supere ese difícil comienzo en la vida y puede ayudar a construir un mejor lazo afectivo una vez realizada la adopción pues cuenta con toda la comprensión de su nueva familia, dicho de otra forma cuenta con el apoyo de sus padres.

GRACIAS por leer : )   Hablemos de adopción, Siempre!

Mónica Castañeda

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