Final
Aquellos
días de tanta confusión platicaba con una amiga de lo que me estaba
sucediendo, le hablaba del miedo que me daba encontrarme con “mi
padre biológico”, y a la vez de la gran curiosidad que sentía
por conocerlo; mi amiga me sugirió citarlo en un restaurante donde
ella aguardaría en una mesa cercana para hacerme sentir acompañada,
me pareció una buena idea, así que se lo dije a la señora que
estaba preparando el encuentro con él y lo cito en el restaurante
previamente convenido por ambas.
Llegue
al lugar acordado sintiéndome nerviosa también mi curiosidad
aumentaba, quería ver su cara, saber cómo era físicamente, así
que decidí no pensar...... La primera en llegar fui yo, pocos
minutos después apareció él. Lo vi, de un segundo a otro estaba
ahí, junto a mí, se acercó y me pregunto -¿Tu eres Mónica?
voltee y vi su cara totalmente desconocida, extraña, digamos nada
familiar, conteste que si, y dijo: - En cualquier lugar en que te
hubiera visto te reconocería de inmediato puesto que eres muy
parecida a tu madre, quizás un poco más alta pero idéntica.
Se
sentó y empezamos a hablar, primero que nada me pregunto por la
familia de “mi madre biológica” especialmente por el papá de
ella, - ¿Y cómo está el General? El General era aquel que yo
recordaba como padrino (pues me bautizo) un señor que siempre fue
muy amable conmigo, la verdad me extraño su pregunta, le conté: -
desgraciadamente el murió hace ya varios años. Y dijo: - Lo lamento
mucho, a partir de ahí empezó a contarme su historia, indicó:
-
Recuerdo que el General se enteró tiempo después de que todo pasó
que su hija tuvo una bebe y la dio en adopción, entonces fue a
buscarme y me dijo: - Te vengo a matar, yo salí corriendo pero me
alcanzo una bala en la rodilla y agrego: Y no lo culpo, la verdad es
que él tenía la razón, yo hubiera hecho lo mismo.
Me
sentía tan extraña hablando de cosas tan importantes de mi vida con
un perfecto desconocido; también me dijo que sentía mucho que mis
papás hubieran muerto recientemente, recordaba que eran muy buenas
personas, especialmente mi papá que hasta le hizo un regalo cuando
él y “mi mamá biológica” fueron a entregarme. Me di cuenta que
su tono de voz cambiaba al hablarme de lo inmaduro e inconsciente que
el había sido, me expresó que él quería que supiera que nací del
amor, ya que él estaba muy enamorado de ella, pero que mantenían
una relación que estaba escalando para mal, y de haber continuado
juntos hubieran
terminado matándose. La verdad es que me gusto saber el hecho de
que él estaba enamorado en el tiempo que empecé a existir, siguió
hablando...
Con
la voz quebrada me pidió perdón, vi lágrimas en sus ojos, me dijo
que sabía que lo que había hecho estuvo mal, pero que no pudo
hacer nada más, ya que en ese tiempo no tenía trabajo, cursaba la
universidad, dependía de sus padres, en fin no tuvo otra opción más
que dar a esa bebe en adopción.
Fue
un momento fuerte para mí también y le dije:
-Quiero
que sepas que yo vivi muy bien, tuve unos papás maravillosos y estoy
muy bien.
Me
dijo que pocos años después de que yo nací se casó y su pareja
sabia de mi existencia, que tenía tres hijos y que ellos no sabían
nada del asunto guardado en su pasado, yo; el quería decirles la
verdad de su historia, pero no sabía cómo hacerlo. Entonces fui
honesta con él y le dije:
-
En realidad yo lo que tenía era mucha curiosidad de saber cómo eres
físicamente, y ahora lo sé, yo tengo a mis hijos y estamos muy
bien, no necesito nada, tu sigue tu vida y yo la mía, todo va a
seguir muy bien.
El
insistió en hablar con su
familia del tema, pero aun no lograba concebir el momento oportuno
para revelarlo. Intercambiamos teléfonos, nos despedimos
cordialmente, al final cada quien partió de lugar por caminos
opuestos.
Cuando
salí del restaurante me embargo un sentimiento algo especial por
llamarlo de un modo, y pensé cómo es posible que ese señor al que
acabo de despedir segundos atrás sea “mi papá” ese señor con
un rostro tan extraño como cualquier otro, tan diferente como
cualquier desconocido, como las personas que te topas en la calle sin
saber siquiera su nombre. Fue amable conmigo mientras estuvimos
charlando, más no tengo la capacidad de considerarlo como a un papá
mucho menos de quererlo con tal! La vida sigue y punto, mi curiosidad
ya está satisfecha, y además no me parezco en nada a él, tal vez
fue un pensamiento frío pero así fue.
Seguimos
en contacto, hubo quizás dos o tres ocasiones en las que le escuche
decir: - ¡Yo soy tu papá. Recuerdo que sentí terrible de
escucharlo decir esas palabras, era como si él 30 años después
quisiera imponerse ante mí, solo que yo no podía ni por un segundo
considerarlo a él de esa manera, esto provoco que nos
distanciáramos poco a poco, puesto que yo ya tenía una vida hecha,
yo tuve un papá maravilloso y
no era él, esa
fue mi vida y esto que sucedía no la va a cambiar; le propuse un par
de veces que tuviéramos contacto de vez en cuando, yo prefería
vernos y charlar en un café, conversar y saber de nuestras vidas, no
fue posible. También me di cuenta de que él tenía problemas con
sus hijos al respecto,
especialmente con su hija,
hasta que llego el día en que tuvo que cancelar el compromiso que
teníamos indicando que se le habían presentado algunos problemas y
quedo en regresar la llamada, yo lo tome bien, pensé que un
contratiempo cualquiera lo podía tener. Nunca volvió a llamar.
Me sentí desconcertada y quise
aclarar la situación, no logre hacerlo, marque un par de veces a su
casa y no lo encontré, así que no insistí más, dejamos de hablar
y dejamos de vernos. Parece que él no pudo conmigo cuando nací, y
tampoco pudo 30 años después, el contexto en él siguió igual.
Él
me heredo su genética, más no somos nada parecidos, tuvo la
oportunidad de hacer las cosas de una manera agradable o al menos
aceptable, no pudo, o no supo, sé que lo intento, solo que no hay nada en él
para mí, en realidad no sé qué pasa por su mente, no imagino cómo
es su vida, le agradezco las atenciones que por unos meses tuvo
conmigo y con mis hijos, más no puedo sentir nada más hacia él.
En
realidad es y seguiría siendo un
perfecto extraño en mi vida.
Mónica Castañeda U.
muchas felicidades por el blog,me encanta y es verdad un papa con todas las letras es alguien que te da amor desde que naces,que te cuida cuando enfermas y no solo que te engendra,mi papa falleció hace muy poco 2 meses para ser exacta y no se si seas creyente o no,pero se muy bien que en el cielo nos cuidan nuestros queridos viejos.
ResponderEliminarHola Michelle
ResponderEliminarMe gusto mucho como lo dijiste, nuestros queridos viejos, Yo también se que en donde quiera que ellos estén nos cuidan : )
Muchas gracias por tus palabras!
Un gran abrazo!