Hablemos de Adopción, Siempre!

domingo, 19 de diciembre de 2010

Reflexionando sobre el uso de la palabra Mamá

Hablar con tu hij@ de adopción es la mejor decisión que puedes tomar en familia si lo que buscas es la felicidad de todos los integrantes a través del amor y al mismo tiempo fomentar la unidad de todos sus miembros. Es necesario tener claridad respecto a la adopción, la información disponible y, por supuesto, recordándole que adoptarl@ fue una decisión tomada por amor, esto llevará a tu hij@ a vivir y crecer con mucha más seguridad, esto solo se puede lograr enfrentando los hechos con total amor y honestidad.

Como padre tienes la opción de propiciar o inculcar a tu hij@ querer o sentir cariño hacia su progenitora, tal vez, inventando historias y situaciones que son falsas, son mentiras. Incluso, inculcarle que esta persona es su “Mamá”. Por ejemplo, hay un mensaje común que dice “hizo lo mejor para ti, por eso te abandonó”. Este y otros mensajes pueden resultar en algo sumamente confuso, estresante y agobiante para tu hij@ ya que estarás comunicando constantemente abandono = amor, esto con daños y repercusiones inimaginables. Justamente por eso proponemos establecer claramente la diferencia entre progenitora (o el nombre que tu elijas darle) y padres ya que el peso y significado de estas palabras deja una huella en tu hij@.

Tú puedes propiciar que tu hij@ idealice o imagine a la progenitora como una persona que actuó por amor, esto solo genera confusión. Algo que te pudiera parecer tan sencillo como llamar a esa mujer que le dio vida “mamá biológica” ya está generando un daño profundo en sus sentimientos y su razón, si además de esto ese niñ@ tiene una Mamá (la que llaman adoptiva) la confusión generada es mayor, las palabras Mamá y Papá son, en mi opinión, muy especiales... yo diría que son demasiado profundas, son palabras de amor. Quizá tu hij@ es aún muy pequeño para expresar claramente su confusión. De ti depende enseñarle a “sentirse” de esta forma sobre su progenitora, incluso, podría resultar en menospreciar a la Mamá que lo cuido en su vida cada día, pensémoslo bien y reflexionemos por favor sobre esto para organizar cada tema en el lugar que le corresponde.

El abandono que vivió el ahora hij@ adoptivo, tu hij@, es una realidad, sucedió y nada lo puede cambiar, él mismo fue el primero en vivirlo, es imposible ignorar esto, y más difícil aún, intentar que tu hij@ encuentre dentro de sí el amor o cariño para esa persona que lo rechazó y lo abandonó. Hay personas que creen que inculcar este tipo de amor hace que este evento de abandono sea menos doloroso y están equivocados, hay muchos estudios que respaldan esta idea y que han determinado que este mensaje hace mucho daño por ser incongruente y generar confusión.

Cuando yo me enteré de mi adopción me dijeron “tu mamá fue una muchacha joven que dio a luz y se fue” en ese momento me sentí devastada por haber sido “¡abandonada por mi mamá!” y el uso de esas palabras impidió por mucho tiempo llegar al punto de sanar esta situación y entender que mi Mamá y mi Papá son realmente los que cuidaron de mi y estuvieron a lo largo de mi vida, ahora claramente entiendo la diferencia entre el amor de Padres y el respeto a mi vida por parte de mi progenitora.

En conclusión, es de suma importancia tratar el tema del abandono con tu hij@ y dejar claro que es importante el respeto hacia su progenitora, siempre y cuando el mensaje sea claro. Además, evitar a toda costa el mensaje incongruente de abandono = amor por las repercusiones que este tiene. Cada familia tiene dentro de si misma los recursos necesarios para poder hablar con su hij@, dicho de otra forma, tú tienes todos los recursos necesarios para poder ayudar a tu hij@ a tener un proceso más sano que lo llevará a superar esta herida libre de confusiones.

Muchas de las conclusiones reflejadas en este texto nacen del análisis de los estudios de Nancy Verrier así como mi experiencia personal.

Mónica Castañeda Urrutia.