En más de una ocasión, en alguna
plática escuche:
-Yo
llegue a pensar que soy adoptado(a).
A lo que cuestiono.
– ¿Porque te sentiste de esa
manera?
- Pues porque mis papás me
trataban muy mal…, en serio muy mal.
Sé que se han dado y se siguen
dando casos, en los que niños que fueron adoptados, no se les ha tratado (o no son tratados) con el amor y respeto que
todo ser humano merece, aun así, me parece que sería un error generalizar.
Las niñas y los niños que han
sido adoptados normalmente son hijos muy
deseados, somos hijos de una decisión consciente, en muchas ocasiones de
parejas estables, con gran capacidad
para ser padres, y vaya no estoy hablando de perfección, solo estoy hablando
que normalmente son personas que deciden formar una familia conformada por un
hijo; me refiero a que toman la decisión de convertirse en padres, consciente
de que el lazo será de amor y no biológico.
Puedo decir que en ocasiones
toman esa decisión desde el dolor de no poder procrear, aun así trabajando ese
duelo, resolviendo esas emociones y sentimientos tan intensos, muchas parejas
llegan a lograr una familia en donde realmente se vive el amor y el respeto.
Hablar de adopción es hablar de
lo que ha salido bien y lo que ha salido mal con el paso de los años, con el
único propósito de aprender de ello y mejorarlo día con día.
En el tiempo que llevo como
terapeuta sé que el amor es algo que nace y crece con el día a día, que tener
una familia implica esfuerzos en ocasiones apoteósicos para sortear los malos
tiempos, que todo esto es algo que
sucede en todas las familias, ya sea las
formadas por medio de la adopción o las biológicas. A veces me cuestiono
si todo eso es tan difícil de entender. De lo que si estoy segura y es porque
lo vivo en el día a día, es que las personas que deciden adoptar, son personas
que cada vez más encuentran dentro de sí
el valor para lograr un compromiso real y autentico con sus parejas y con sus
hijos; también sé que estas personas a veces llegan al punto de dudar si todo
lo que están haciendo ha sido lo correcto o adecuado, pues las cosas a veces no
se dan de la mejor manera, sin embargo estoy segura que solo las personas que
deciden encontrar soluciones tal como aprender a manejar las situaciones difíciles
que se van presentando, o tal vez buscar ayuda, es mucho más probable que
logren una vida mucho mejor y así eliminar cada vez mejor los prejuicios y
malos entendidos alrededor de la familia y la adopción. Tratemos de aprender de
eso y no perpetuar actitudes que solo han hecho daño generación tras
generación.
Mónica Castañeda Urrutia
Muy interesante el blog. Los invito también a leer A-dopción.
ResponderEliminarhttp://addopcion.blogspot.mx