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domingo, 1 de noviembre de 2009

Inquietud de origen

Al leer “Una mejor oportunidad” algunos se han quedado con preguntas, donde retomando parte de la historia platico cómo termina la inquietud de origen.

El texto es realmente un homenaje a mis padres y el amor que ellos me dieron. La continuación de esta historia es “La inquietud de origen”.


Siempre tuve la sensación de que algo no estaba bien, aunque todo estaba aparentemente muy bien!! Recuerdo claramente que a mis 15 años pensé; “yo no soy hija de mis Papás y no les voy a preguntar nada, sería lo peor que yo podría hacer, entonces… ¿de quien soy hija? A mi Papá no me parezco y a nadie de su familia, ni poquito. A mi Mamá no me parezco aunque a su hermana sí, pero la hermana de mi Mamá es una señora casada, con una familia bien, tiene hijos, no tendría porque haberme dejado, si tiene 4 o 5 hijos, porque me hubiera dejado a mí, si no soy su hija, entonces, soy hija de su hija, ¡de mi prima!” Pensé eso porque me parecía mucho a ella y es la única persona con la que físicamente encajaba, tenia que parecerme a alguien para sentirme bien!

Jamás fui capaz de preguntarles a mis padres, yo creía que no era su hija, ¿De quien seré hija? ayúdenme a buscar a mi papá o mi mamá. Aunque era una adolescente decidí no preguntarles jamás y nunca lo hice, los hubiera lastimado, esa no era una opción, pasaron los años, y sigo pensando que ellos se fueron muy pronto en la vida.

Mi Papá murió; al año y medio, mi Mamá. Cuando mi Mamá estaba en su lecho de muerte, unas amigas de su juventud llegaron diciendo que mi Mamá tenia algo muy importante que decirme para poder seguir en la vida…… mi Mamá ya no podía abrir los ojos y ellas dijeron: “Blanca, que le tienes que decir a Mónica” ella se inquieto, no podía, le costaba mucho trabajo. Yo pensé que no había nada malo en nuestra familia, nada que esconder; lo único era ese pensamiento que yo tenía desde hace tiempo, tome de la mano a mi mama y le dije: Gorda yo te lo voy a decir, “¿Tu no eres mi Mamá verdad?” Mi mama abrió los ojos y me dijo “tu no tienes mas madre que yo” a lo que respondí, “claro gorda, eso yo lo se”.

Las amigas se sorprendieron y me preguntaron si yo ya lo sabía, entonces les pregunté, ¿entonces quien es mi mamá? Las señoras dijeron que fue una sobrina de mi Mamá y un muchacho que se veía mucho en el espejo, enseguida me entregaron una tarjeta con los datos de mi padre biológico.

Esos días fueron muy difíciles, si tuve la curiosidad de conocerlos, sobre todo al padre biológico, finalmente a la madre biológica ya la conocía, era mi prima. A pesar de tener la intención de conocerlos, no es algo que planeaba hacer inmediatamente.

Un día estaba yo pensando en todo lo que había pasado y decidí llamar a mi prima para decirle que sabía que ella era mi madre biológica, porque finalmente, era un hecho, una realidad, ¡y yo lo sabía! Tomé el teléfono, marque y ella contestó muy alegre y entusiasta como siempre era conmigo; después de saludarla le dije: “Te llamo porque ya se que eres mi madre biológica” ella empezó a gritar y a llorar descontrolada, “no, no, no”, su esposo tomo el teléfono y me pidió que por favor no la molestara, yo no podía dar crédito a lo que escuchaba.

No se como sucedió, de verdad no lo recuerdo, nos encontramos y empezamos a platicar ella y yo, tuvimos dos platicas que siguieron a esa llamada.

La primera me pidió perdón llorando desquiciadamente a lo que yo le respondí que no había nada que perdonar y le agradecí que no me hubiera abortado, también agradecí a Dios y a la vida por haberme puesto en manos de los hermosos Padres que me toco tener, le sugerí que no se angustiara y que olvidara todo eso, ella insistía, en ser mi madre hasta que le respondí, “no, no, no, yo Mamá tuve y muy linda Mamá.” Ella quedó molesta, sin embargo, yo había definido el límite.

De la segunda plática solo recuerdo verla a ella con ojos expresivos diciéndome que ese muchacho había sido su novio e iba a su casa, también agregó que esa no era una buena relación. Ella además recalcó el hecho de que fui niña y no sabría que hacer con una niña. Dijo “Era muy difícil para mi, me podrías quitar a mi novio! Yo no podía tener una niña!” En esa ocasión ella me ayudó a entender que ella estaba mal, enferma y no tenía corazón, sus palabras eran hirientes y desagradables. Me dieron ganas de llorar, sin embargo, había algo que impedía que ella me lastimara, el amor de mis padres, “GRACIAS Dios, que no estuvo junto a mi mientras crecí”.

Al mismo tiempo la vida estaba acomodando las cosas de una forma impresionante para que también conociera a mi padre biológico, a él no tuve ni siquiera que ir a buscarlo. A pesar de ser de la Ciudad de México, estaba en Guadalajara, cerca de mí, su hijo resultó ser alumno mío y por fin se presentaron las situaciones para que nos conociéramos. Él, al igual que ella, lloró pidiéndome perdón agregando que había sido un tonto inmaduro. Me aclaró que yo había nacido de mucho amor entre ellos dos. Me contó como habían sido novios e inmaduros, que la relación que ellos tenían era muy dañina y de haber seguido juntos hubieran terminado matándose.

Después de esto pensé que él por lo menos había sido considerado conmigo, además, tuve la oportunidad de convivir con el por un corto tiempo en el que me pude dar cuenta que el tenía reacciones parecidas a las mías, aunque yo si las podía controlar. Era una persona con actitudes negativas, soberbias, era hiriente, incluso, maltrataba a su familia, era completamente diferente a mi Papá que fue un hombre tranquilo, prudente y amoroso.

Por fin tuve la oportunidad de conocer a mis padres biológicos y entendí muchas cosas que tienen que ver con mi origen, físicamente me parecía a ella y en ciertas actitudes negativas a él, de cualquier forma el amor de mis padres y su ejemplo me ayudaba a controlarlas.

Hoy en día entiendo que la genética es lo menos relevante y que cada uno de nosotros es el resultado del ejemplo que vivimos en casa, mis Papás siempre fueron amorosos conmigo y GRACIAS a su ejemplo es que el día de hoy estoy viviendo una vida maravillosa. Si bien es cierto, es importante conocer el origen y satisfacer esa necesidad humana, lo más importante que queda en la vida es el AMOR de los padres y lo que sus enseñanzas nos llevan a vivir día a día.

GRACIAS Gorda, GRACIAS Gordo, los amo.


Mónica Castañeda Urrutia
Octubre 2009

3 comentarios:

  1. Querida Mónica, querida sí, porque eres testimonio vivo de una persona muy querida y con capacidad para amar, gracias a todo el amor que has recibido. Te escribo desde PROADOPCION Venezuela, soy un feliz papá de corazón de dos varones (13 y 11) y dedico mi vida a promover la felicidad que vives tu, la misma viven mis hijos , mi familia y yo. Estoy por acá cordialmente a tus órdenes. Tu blogs nos resulta inspirador a todas las familias de corazón, adelante!!!. Un fuerte abrazo adoptivo y por favor, no dejes de visitarnos (por lo pronto en nuestra web) www.proadopcion.org José Gregorio Fernández, Director General

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  2. Muchas Gracias José por tan lindo comentario, Me gusto mucho como lo dices " Promover la felicidad " Eso es exactamente ! Estamos en una labor de vida y amor. Estoy a tus órdenes y desde México un fuerte abrazo.

    Mónica Castañeda

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  3. Amiga, recuerdo el momento en que te acompañé cuando hablaste con tu padre biológico en un restaurant, viví tan de cerca esas épocas contigo y quiero felicitarte porque me demuestras que eres una gran guerrera, todo lo que te ha pasado ha sido necesario para que seas la Gran Mujer de hoy.
    Te quiero mucho y espero pronto verte.

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